miércoles, 14 de octubre de 2015

Capítulo 33: Sí caes tienes que levantarte

Una curiosidad de Madrid a diferencia del Sur es que cuando entra septiembre hace frío de verdad. Vestido con una sudadera roja, unos vaqueros y las vans, me voy a Callao. De las cosas que mas me gustaba de Madrid eran sus calles largas sin ninguna pérdida. Cuando estaba subiendo por la salida del metro de Callao un chico me paró, tenía barba y aparentaba mas o menos mi edad.
-Oye tío, esta noche es la fiesta de inauguración de Kapital, pásate y llévate a gente- y me dió un folleto.
De la misma forma que se había acercado se apartó siguiendo a otros chicos mas que pasaban por allí.
"Me parecía una gran idea, necesitaba despejarme, y ¿que mejor que una fiesta?" Mande por el grupo de wha de mis amigos si tenían planeos o se apuntaban a ir. Después de un rato de discusiones María y Pablo decidieron venirse conmigo mientras que los otros decidieron hacer otros planes. Les hable por un grupo que teníamos los tres solos.
Yo: Esta noche Kapital a las 11, María no vayas muy deslumbrante
María: Ntr no destacaré mucho.
Pablo: Siempre lo haces pero tkm.
Yo: Va venga chicos vestiros quedamos a las 10 en casa de María.

Los dos aceptaron esa propuesta. Nos tiramos la tarde hablando y yo ignoraba las llamadas de Claudia, estaba tirado en mi cama. Hasta que entró Lucia en mi cuarto con el teléfono en la mano.
-Dani, Claudia quiere hablar contigo toma- me pasó el teléfono y respire hondo.
-¿Que pasa?- dije con tono serio
-Dani no me has dejado explicarte- la interrumpí.
-No necesito saber mas Claudia, te lo tiraste, lo siento pero tengo que pensarme lo de seguir o no, mientras tanto no estamos si quieres irte puedes- esas palabras me dolieron mas incluso a ella.
-Vale, lo entiendo y lo siento, estaré esperando una respuesta- suspiré.
-Y no me llames mas, por favor.
-Vale, te quiero- la colgué al pronunciar la ultima palabra
Esa noche iba a salir y nadie me lo iba a fastidiar.

Me costaba algunas veces hasta respirar por culpa de ese nudo que no se iba, no estábamos pero aún seguía queriendo a Claudia, la quería más que a mi propia vida, pero hoy iba a ser mi día y solo pensaría en mi, me había hecho mucho daño.
Me vestí poniéndome una camisa azul, unos pantalones beis y las Panamá, esa noche seria una gran noche.


Capítulo 32: Lo bueno no es para siempre

Los días pasaron, mi relación con Lia termino en peléa y mil discusiones, me centre en pasar mas tiempo con María y la verdad lo pasábamos bien entre risas, la apoyé mucho tras la pérdida. Todos los días Claudia y yo pasábamos un rato hablando. Y pasaron así unos meses...

1 de Septiembre 
Estaba nervioso, dentro de unas semanas empezaría la universidad. No tenía ganas de empezar 2º de carrera en enfermera, ya que era una carrera dura y lo único bueno que tenía eran las practicas. Me matricule de las que me habían quedado de primero que eran 3. Ese día recibí una llamada inesperada cuando estaba hablando con María sobre empezar un nuevo curso. Sonó tres veces y cogí.
-¿Que pasa cariño mío?- dije con una sonrisa.
-Dani...- escuche como la voz de Claudia se rompía en lagrimas.
-Ei amor, ¿que pasa? Tranquila todo va a salir bien- María me miró preocupada desde su cama mientras yo estaba de pie enfrente tras la llamada inesperada.
-Te quiero mu.... Muchos de verdad, lo.. Lo sien... Siento- se me pusó el corazón a mil tras escuchar esto.
-¿Qué ha pasado Claudia?- escuche como se sonaba e intentaba hablar con mas claridad.
-Me he acostado con otro, lo siento de verdad, había bebido y no no me acuerdo de nada- me quede callado- Dani de verdad que te quiero perdóname por favor no se que he hecho.
Rompió a llorar mientras yo miraba al suelo y los ojos se convertían en vidrieras y de ellos caen lagrimas por mis mejillas.
-Lo siento Claudia no se que decir, ni tengo palabras, hablamos en otro momento- y antes de que pudiera decir algo colgué el teléfono y lo deje sobre la mesa tras la atenta mirada de María

Se levanto y me abrazó, escondí mi cabeza en su pelo mientras que un nudo en mi garganta se apretaba y me provocaba mas lagrimas.
-Nene tranquilo, todo va a salir bien de verdad, en las buenas y en las malas- me sonrió mirándome a los ojos.
-Se ha tirado a uno- respiro hondo mientras intento aclararme la voz.
-Lo se, pero la vida no se acaba, yo te ayudare a salir, prometido.
Mi movil seguía vibrando y lo miré tenía varias llamadas perdidas y decidí apagarlo.
-Va venga vamos al baño- me acompañó de la mano y me lave la cara. 
Me mire en el espejo y pensé "Ahí estoy yo, sufriendo por quien pensé que nunca lo haría, pero como dicen quien mas feliz te hace es la que mas daño te puede hacer"
-Hoy duermes conmigo ¿quieres? Puedes llamar a tu madre y decírselo.
-No se lo que quiero ahora María, necesito que me de el aire.
-¿Quieres estar solo?- me miro y yo aparté mi mirada.
-Si, lo necesito, voy a darme una vuelta- ella estaba de acuerdo conmigo y no me lo impidió, cogi mis cosas y salí a dar una vuelta por la calle solo

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Capítulo 31: No todo puede ser bueno

La vi allí tumbado, con esas batas que tienes los hospitales. Allí estaban sus padres junto a ella.
-Hola- dije mirándola y me acerqué.
Sus padres se separaron y me acerqué hasta ella.
-Gracias por venir Dani, de verdad- la abracé con cuidado.
-No las des, en las buenas y en las malas, eres una gran amiga para mi. ¿Cómo estás?
-Bueno, ha sido un aborto natural, y llevo todo el día con psicólogos y eso.
-Vas a salir de esto, ya veras y además me vas a tener a tu lado.
Me pasé varias horas con ella, haciéndola reír, eran las 4 de la mañana y decidí irme a casa a descansar. La despedí con dos besos y un abrazo enorme, le dije a los padres que cualquier cosa que me llamaran que vendría y salí de la habitación mientes que Maria se iba quedando dormida.

Llegué a mi casa y me quite la ropa quedándome en bóxer y me tumbé en la cama, vi de lejos la pantalla de mi portátil encendida y me acerqué a ver y tenía abierto skype. Mire la gente que estaba conectada y vi a Claudia. Me llevé el portátil a la cama y abrí el chat con ella.
-"Buenas peque, qe haces despierta?"- lo leyó al momento y se puso a escribir.
-"Holi mi amor 😍, me he enterado de todo, estaba esperando a que llegaras, se qe no lo debes estar pasando bn, que sepas que te adoro 😘😘"
-"Muchas gracias de verdad, bueno no ha sido un buen día, te echo muchísimo de menos"
-"Jo y yo a ti gordo 😢"
Apareció en la pantalla la videollamada y la acepte. La vi ahí delante de la pantalla sonriendo con la misma sonrisa con la que me enamoró. Tenía puesta mi camiseta de fútbol en la que ponía mi nombre. Le sonreí.
-Me gusta esa camiseta- se mordió el labio mientras sonreía.
-A mi me gustas tu mi niño- me mandó un beso.
-¿Sabes que te quiero?- sonreí
-No mas que yo a ti...
Estuvimos una hora hablando hasta que empezamos a bostezar pegandonoslos.
-Va venga peque a dormir que te mueres de sueño- se rió.
-Y tu también amor.
-Gorda acércate a la pantalla- sonreió y se acercó más y yo bese la cámara- te quejaras te he dado un beso.
Los dos reímos tras esto y apagamos el portátil. Me tumbe en la cama y me quede frito hasta el día siguiente.

sábado, 15 de agosto de 2015

Capítulo 30: Lia

Conduje hasta que ella me dijo que parara, nos bajamos de la moto.
-Joder que mal conduces, casi poto- dijo pegándome en el brazo.
-Si quieres hacerme daño ve al gimnasio porque así no haces daño ni a un niño chico- me miro enfurruñada.
-Va venga vago ven conmigo- tiró de mi mano por una calle.
-Tu lo que quieres es secuestrarme- se rió.
-Eso seria un martirio para mi-la cogi en brazos y le di vueltas- para, para.
-No ves si en el fondo me adoras- la deje en el suelo y nos reímos.
-Eres tonto chaval- sonrió- sígueme.
Fui a su lado y entramos en un edificio y fuimos al 5º piso, fue directa a una puerta y la abrió.
-Adelante- di un paso y entré mirando todo, y me quede de piedra.
-No me lo puedo creer, ¿y esto?- le dije señalando todo aquello.
-Bueno por lo visto compartimos aficiones.
Delante nuestra había una habitación de cristal insonorizada con una batería, varias guitarras, un piano y un micrófono. Me llevó dentro y cogí una de las guitarras con cara de niño pequeño ilusionado.
-Me ha dicho un pajarito que cantas muy bien y tocas algunos instrumentos, y yo bueno quería proponerte si querías que hiciera os una canción juntos- sonrió mirándome a los ojos.
-Esto es un sueño de verdad, me encantaría, muchísimas gracias- la abracé.

Estuve un rato tocando la guitarra y escribiendo una canción con ella mientras nos reíamos y hacíamos el tonto "En ese momento se me pasó el tiempo volando, la sonrisa no desapareció de mi cara". Pasamos allí todo el dia hasta que llegó la noche, recogimos todo dejándolo como al principio y la lleve en moto hasta su casa.
-Lo he pasado genial- le dije mientras ella estaba parada delante de mi moto y yo aun subido.
-Me alegro de verdad, y quien sabe a lo mejor nos hacemos hasta famosos- me dió un beso en la mejilla- eres un gran chico y no voy a dejar que estés mal.
-Gracias de verdad, yo tampoco voy a dejar que estés mal, avísame con lo que sea, buenas noches- le sonreí.
-Buenas noches Dani- me dijo mientras arrancaba y me iba alejando.

Llegué a mi casa y cogí el movil, ya que no lo había cogido en todo el día y tenía mensajes de María que decía "Dani te necesito", "Por favor Dani", "Dani contesta y como 18 llamadas perdidas, me quedé helado. Cogí el movil y la llamé, espere a que sonaran los primeros pitidos y saltara el buzón de voz, volví a llamar, el corazón me latía rápido.
-Dani- era la voz de María
-¿Que pasa?- le dije serio.
-Estoy en el hospital Dani, lo he perdido- me quede parado, mientras escuchaba como ella rompía en un grito roto.
-Voy para allá.
Me indicó la habitación colgué y fui directo con la moto al hospital, subí las escaleras hasta la 7º planta ya que estaba el ascensor ocupado y tardaba, estaba frente a la puerta y llame con cuidado a ella.
-Adelante.


martes, 4 de agosto de 2015

Capítulo 29: El primer día

La pequeña Lucia entró en mi cuarto y se subió a la cama, me abrazó y me dio besos en la cara, entreabrí un ojo y la vi y no pude evitar sonreír.
-Mi chiquitina-la abracé dandole besos y sonreímos.
-Eres el mejor hermano del mundo.
-Y tu la mejor hermanita pequeña del mundo- rió.
Mi madre se asomó por la puerta con una sonrisa.
-Mis dos campeones, anda vamos a levantarnos ya de la cama y los dos a desayunar.
Lucia solió corriendo hacia ella abrazándola, y yo me levanté y guárdela foto en la cartera mientras mi madre me miraba, Lucia fue a la cocina y yo me acerqué a mi madre y la abracé.
-Mi niño, se que no va a ser fácil, pero se que os queréis y que todo irá bien- me dio un beso en la mejilla mientras me acariciaba la cabeza.
-La quiero muchísimo mamá, y se que no puedo pedir mucho dinero para ir a verla, pero voy a ganar dinero e iré.
-Eso esta muy bien pequeño, pero mientras disfruta de la vida-nos separamos con una sonrisa.
Fuimos a la cocina y desayunamos, fui al cuarto, me cambie y mi movil sonó, lo cogí sin mirar el numero.
-"Ei, Hola Dani, soy Lia, espero que te acuerdes de mi Tutankamon"
-"Como me iba a olvidar yo de ti"- reí.
-"Me preguntaba si querrías quedar algún día y eso"
-"¿Contigo?"
-"No con un amigo para montarnos un trio no te jode.
-"Que buen humor tienes"- sonreí- "Bueno dime cuando y donde"
-"En la puerta de mi casa en una hora y trae la moto"
-"A sus ordenes señorita"- rió.
Nos despedimos y colgamos, me afeité, me peiné y baje a coger la moto.

No tardé mucho en llegar a la puerta donde la había dejado hace unos días, le mandé un mensaje en el que ponía "Baja ya estoy aquí" y no tardo nada en abrir la puerta y aparecer de nuevo aquella chica con una sonrisa enorme. Me bajé de la moto y le di dos besos.
-Que guapa estas.
-Gracias- me miró de arriba abajo- una pena que no pueda decir lo mismo.
-Oye- me quedé mirándolo serio.
-Porque no eres una chica- rió- vas muy guapo.
-Capulla- la abracé.
-Bueno venga sube a la moto que me vas a llevar a un sitio.
-¿Dónde? 
-Es sorpresa, tu sigue mis indicaciones- sonreí y acepte y subimos los dos en mi moto.






lunes, 3 de agosto de 2015

Capítulo 28: ¿Un adiós?

La noche había sido increíble, acabamos dormidos abrazados. Nos despertamos y la acompañe hasta su casa, la mire desde la puerta de su habitación mientras la veía correr de un lado para otro guardando las últimas cosas.
-Si en esa maleta no cabe ni un cuarto de tu ropa- le dije señalando una maleta.
-Tu eres tonto, tampoco tengo tanta, y además algunas cosas voy a donarlas- me acerque a ella y la besé agarrándola de la cintura.
-Al final me vas a hacer caso y todo-coloco sus brazos alrededor de mi cuello.
-Tengo que hacer caso al mejor- me besó- voy a echarte de menos Dani, más de lo que imaginas, quiero darte una cosa.
-¿El que?- se separó abrió un cajón y cogio una cosa, se acercó a mi dándomela.
-Para que te acuerdes de mi- era una foto donde salíamos de pequeños y ahora.
Sonríe como un tonto y la abracé.
-Jamás te voy a olvidar pequeña, eres mi vida entera de verdad.
Noté como ella pegaba su cabeza a mi hombro y empezaban a caer lagrimas, le besé la cabeza sin poder evitar que de mis ojos cayeran algunas lagrimas. 'Esto iba a ser mas duro de lo que imaginaba'

Los acompañé al aeropuerto llevando a Claudia de la mano, llegó la hora de embarcar y la abrace más fuerte que nunca, la llene de besos.
-Llámame cuando llegues- le dije casi sin voz.
-Te lo prometo, y tu nunca me olvides- me besó mientras la sujetaba de la cintura.
-Eso jamás, prometo ir a verte algún día- le dije quitándole las lagrimas de los ojos.
-Dani, te amo- me abrazó.
-Y yo a ti con la vida.
Se separó de mi mientras los padres se despedían de mi, la miraba desde lo lejos y solo puede despedirme con la mano y ella repitió mi gesto, no podía creer que se fuera tan lejos, iba a ser duro pero por ella haría lo que fuera.

Me fui a casa directo me tumbe en la cama y me puse a llorar como un niño pequeño mirando aquella foto que me había dado antes de marcharse 



sábado, 30 de mayo de 2015

Capítulo 27: El hotel

Fui a la cama y me senté.
-Como no, tu ya incluso sentado-rió.
-Bueno, tengo buenas vistas-la miré de arriba abajo y se acercó a mi.
Me iba a levantar pero Claudia me empujó a la cama tumbandome en ella y se colocó encima mia, sus labios se juntaron con los míos, mientras mis manos recorrían su cintura. Me mordió el labio despacio y me quitó la camiseta, seguí besándola mientras la pegaba más a mi, sujete su cara entre mis manos y la bese con pasión mientras nuestras lenguas jugaban. Le quité la blusa, y me quede mirando su barriguita, pasé mis dedos por ella hasta el abdomen mientras ella se reía.
-¿Te gusta o qué?-me besó.
-Me encantas- le acaricié la espalda- no se que voy a hacer sin ti, ¿cuándo sale el avión?
-Nos vamos pasado mañana-tragó saliva y me besó.
-Y que vamos a hacer nosotros, ¿nuestra relación?- miré al techo y se tumbó a mi lado.
-No se Dani, yo pienso que lo mejor sería dejarlo y ya esta, no es justo para ti- se me encogió el corazón- pero no quiero pensar eso ahora ya lo hablamos después, te quiero.
-Y yo a ti Claudia- la besé.
La desnude entre besos, recorrí su cuerpo con mis labios y ella a mi también, me coloqué encima suya.
-Dani, de verdad que yo quiero estar contigo, eres lo mejor que me ha pasado- dijo mientras me daba besos en el cuello.
-Claudia pasaría mi vida contigo-le mordí la oreja y empece a besarle el cuerpo mientras nos movíamos.
Cuando terminamos nos tumbamos y le besé el hombro, ella se levantó de la cama mientras miraba su cuerpo, como se le marcaban las caderas y ese pelo largo que le tapaba media espalda, se fue a la puerta del baño.
-¿Te vienes al jacuzzi?-sonrió.
-¿Ahora?
-¿Es que el nene esta cansado? Yo que pensaba que aguantaba más- Se rió.
-Ya veras- me levanté corriendo y fui tras ella.
Entramos en el baño y nos metimos en el jacuzzi, me coloqué a su lado y ella apoyó su cabeza en mi pecho y yo rodee su cintura con mi brazo.
-No quiero que esto acabe Dani, me encanta estar así contigo, quiero un futuro contigo-se echo más encima mía.
-Ni yo, nunca había estado tan bien con alguien- le besé la cabeza.
-¿Intentamos una relación a distancia?-me miró.
-Con tal de estar contigo me da igual como- sonreimos.
La abracé y nos quedamos los dos en el jacuzzi en silencio.

"Ella es la persona que más quiero y si tengo que aguantar la distancia para poder seguir con ella lo haría, ella es la mujer de mi vida"


Capítulo 26: Algo bueno

Al día siguiente fuimos a acompañar a Carmen a la estación, y nos despedimos de ella, la acompañé a  la puerta de autobús.
-Buen viaje Carmen- la abracé.
-Gracias Dani, cuídate- me dio un beso en la mejilla y se subió en él.
La míranos desde la ventanilla mientras lucía le despedía con la mano mandándole incluso besos. Después de que se fuera cogí de la mano a Lucía y a mi madre y salimos de allí, las dejé así en casa y fui a la casa de María. Llame a la puerta y no tardó ella en abrirme y pegado un salto se subió a mi abrazándome.
-¿Se te ve muy animada no? -sonreí.
-Pues sí, me paso el día comiendo pero bueno, y a ver si te animas tu un poco, quería darte una cosa.
-¿A mi?- fuimos a su cuarto.
-Si, a ti, siéntate anda- me dijo señalando su cama.
Me senté y la mire mientras daba vueltas por su cuarto y cogió un paquete y me lo dió. Lo abrí despacio y había una entrada para el festival de música.
-No puede ser-me levanté y la abrace- gracias, gracias, gracias, nunca pensé que pudiera ir.
-Se que Claudia se va y así te despejas un rato, lo necesitas-sonreímos.
Nos pasamos la mañana juntos y me invitó a comer, pasaron un par de horas y le dije que me tenía que ir a casa de Claudia, me despedí y salí. Le puse un mensaje "Pequeña voy para allá, te quiero".
No tarde mucho de llamar a su porterillo y subir a su piso, y a los dos segundo de llamar ella me abrió, y me besó.
-Te echaba de menos- me dijo mientras me besaba.
-Anda que yo a ti- le acaricie la mejilla.
-Tira, que llegamos tarde-me dijo mientras me empujaba hacia el ascensor y cerraba la puerta.
-¿Pero a dónde vamos?- me quede mirándola.
-Es una sorpresa-rió.
Bajamos a la calle y de la mano andábamos, paramos derrapete y la miré, ella miraba el edificio que había a la izquierda y yo lo miré, era un hotel de 5 estrellas.
-Aquí vamos a pasar la noche-me sonrió.
-¿Qué en serio?- me quedé con la boca abierta.
-Me voy dentro de poco, y quiero disfrutar a tu lado.
-Ya pero un hotel... Claudia te has tenido que gastar muchísimo- me besó despacio.
-Mi dinero, disfruta conmigo-sonreímos-anda vago vamos.
Entramos al hotel y nos dieron la tarjeta de la habitación, subimos en el ascensor al 7º piso y fuimos a la habitación, cuando la abrió me quedé boquiabierto, había un sofá una televisión de plasma y a la derecha una cama de matrimonio enorme. Entramos dentro y miré la puerta donde estaba el baño, en el había un jacuzzi y me quedé mirándolo.
-Dani amor, reacciona-dijo mientras cerraba la habitación.



Capítulo 25: Una vuelta por Madrid

Fuimos a recoger al hospital a mi madre, después de haber pasado toda la noche hablando con Claudia por teléfono, se había alegrado por todo lo que había pasado. Nada más llegar a casa encendimos la tele del cuarto de mi madre y se tumbó en la cama con Lucía a su lado.
-Mama, yo voy a salir con Carmen, más tarde volvemos, cualquier cosa llama.
-Hijo, no soy un bebe, se cuidarme, no te preocupes y disfruta-sonrió.
Me acerqué y le di un beso en la frente.
-Te quiero mama.
-Y yo a ti cariño.
Salí del cuarto y espere a que Carmen se terminará de arreglar, y salimos un rato. Nos dirigíamos a Callado cuando alguien me llamo por la calle.
-Dani, chico de la moto- escuche detrás mía y me giré.
Allí estaba delante mía, una chica rubia con una sonrisa en la cara, con una blusa y unos banqueros.
-¿Lia?- me reí- no puede ser.
-Por qué no iba a poder ser, chico que vivimos en la misma ciudad.
-No se no te esperaba- me dio dos besos.
-Y no me presentas-dijo mientras miraba a Carmen.
-Si es que no me das tiempo- miré a Carmen- Carmen, Lia y Lia Carmen, presentadas.
-Encantada- dijo Carmen dándole dos besos.
Después de un rato de charla, le pregunte a Lia si quería acompañarnos a dar una vuelta y ella accedió, cogimos el metro y nos fuimos a la plaza de Castilla. Y le estuve enseñando a Carmen el Bernabéu.
-Tu lo que quieres es ligar con todas-dijo Lia riéndose mientras nos hacíamos una foto.
-Claro no ves- le di un beso en la mejilla a las dos- tenía que hacerlo.
En ese momento mi móvil sonó y miré la pantalla, era María.
-Perdonad tengo que coger- me separé un poco de ellas y descolgué.
-"Hola ¿que tal estas?"
-"Bueno lo llevo, te llamo porque me he enterado lo de tu madre, me alegro"-sonreí.
-"Si gracias"
-"Que soso estas moreno, ¿pasa algo?"
-"Claudia se va a Italia la semana que viene a vivir"
-"Joder cielo, lo siento mucho, pero oye que de mi y el bebe no te libras"-rió y me provocó una sonrisa.
-"Carmen se va mañana, si quieres quedamos, ¿te apetece?"
-"Por mi encantada, no te molesto más anda, Chao feo"
-"Chao fea"-colgué y volví de nuevo con las dos.

El día pasó rápido, comimos por ahí y recorrimos medio Madrid, estaba haciéndose de noche y acompañamos a Lia a su casa y después nos fuimos Carmen y yo a casa en metro.
-Gracias por la vuelta Dani.
-Te lo mereces, has estado todos los días con Lucía y mi madre y quería que hoy fuera nuestro-me acaricio la mano.
-Pero no tenías por qué, quería decirte una cosa- tragó saliva y yo la miré a los ojos- si alguna vez cambias de opinión y quieres algo conmigo solo avísame, te quiero.
-Carmen...-me abrazó.
-No digas nada.
Llegamos a casa y tras cenar Lucía y mi madre se fueron a la cama yo fui a ayudar a Carmen a hacer la maleta y después nos fuimos a dormir, pero antes le mande un mensaje a Claudia "Buenas noches pequeña, mañana espero pasar un rato contigo, te quiero" y no tardó en llegar la contestación "Buenas noches gordo, estoy deseando que sea mañana, tu y yo por la noche, tengo algo especial para ti, duerme bien" sonreí y me quedé dormido con el teléfono en la mano.


lunes, 23 de marzo de 2015

Capítulo 24: No todo a de ser malo

-"¿Quien es?"
-"Perdona"- rió- "soy el amigo de tu madre, se ha despertado, y esta consciente"
-"Voy para allá ahora mismo"
-"Yo me quedo aquí hasta que llegues chico"
-"Muchas gracias de verdad"
-"No las des chico"- sonreí y después de despedirnos colgué.
Subí corriendo a mi casa y cuando entré busque con la mirada a Lucía, lo más rápido que pude la cogí entre mis brazos.
-Peque, que mama esta mejor- la abracé y sonrió.
-¿Vamos a ir a verla?- Se quedó sorprendida.
Antes de que yo contestara.
-Me alegro feo- levanté la vista y miré a Carmen.
-Gracias de verdad- sonreí.
Dejé a Lucía en el suelo y le dije que se vistiera, me acerque a Carmen.
-Pues ya esta, ¿no? Todo mejor- dijo Carmen-¿qué tal anoche?
-Bueno bien, la noche bien- sonríe- pero...
-¿Que pasa?- me acaricio la mano y las miré.
-Claudia se va.
-¿Como a donde?
-Del país la semana que viene, se va a Roma- se me quitó la sonrisa de la cara.
Me abrazó, no tardó mucho rato en salir Lucía, me separe y fui hacia a ella y termine de ayudar a vestirse, Carmen dijo que nos acompañaría y así fue los tres fuimos andando al hospital, pero no se me olvido mandarle un mensaje a Cladia "Cielo mi madre se ha despertado voy al hospital" y no tardó mucho en contestarme "Me alegro muchísimo mi niño, avísame si quieres que vaya" le conteste "vale, te quiero". 
Llegamos a la puerta y la abrí, mi madre estaba sonriendo mirándonos, mi hermana soltó mi mano y fue corriendo hacia ella, por un momento mi tiempo se paraba y podía ver una sonrisa en el rostro de una de las mujeres de mi vida. Me acerqué a la cama, mi hermana ya estaba abrazándola, la cogí de la mano.
-Mi niños- sonreí a mi madre al hablar.
-Te hemos echado de menos- le abracé.
-Mama ya vuelve q casa- dijo riendo Lucía.
Todo fue entre risas, mi madre se tendría que quedar algún tiempo en el hospital como dijo el médico pero ya era difente, le conté a mi madre todo lo Claudia y me dijo que no me preocupara que era joven y que disfrutara ahora. Saludó a Carmen entre risas y le recordó lo mucho que había cambiado y lo guapa que estaba mientras nos reíamos.

Era preciosa ver como por fin ella estaba despierta, un nudo en la garganta que tenía desde que entró en coma se me fue y por una vez estaba realmente feliz y no quise que esa escena se acabará jamás. Después de pasar parte del día decidimos irnos, pero estaba vez sabiendo que al día siguiente mi madre ya estaría en casa.


Capítulo 23: Un nosotros

Después de aquella noche nos despertamos, rodee su cintura con mi brazo y le día un beso en la mejilla.
-Buenos días pequeña- ella se movió despacio quedando hacia a mi abriendo los ojos.
-¿Por qué eres tan madrugador?- sonrió con voz de dormida.
-Hay que aprovechar el día- me puse encima apoyando mi cabeza en su hombro- pero si quieres de la cama no salimos.
-Tengo que ir a la ducha amor.
-Venga vamos- se rió.
-Yo tonto, tu no- la miré serio y le hice cosquillas- para o te muerdo eh.
-No serás capaz- seguí haciéndole cosquillas, me cogió de la nuca y me besó mordiéndome el labio inferior y se separó- vale sí eres capaz.

Nos reímos y hicimos el tonto por un rato más. Ella se levantó de la cama mientras yo seguía tumbado y miraba cada curva de su cuerpo mientras iba hacia el baño a ducharse. Mientras se duchaba me puse la camisa, me terminé de vestir y salí de la habitación a ver si había alguien, después de preguntar no obtuve respuesta así que los padres deberían haberse ido a su otra casa, así que fui a la cocina. Prepare unas tostadas con mantequilla mermelada y un café y subí a la habitación con ello en una bandeja. No tardó mucho rato en salir envuelta en una toalla, y miró la bandeja que estaba encima de su mesilla.
-Eres tonto, no tenías porqué- sonrió como una tonta.
-Necesitas energía y no me costaba nada hacerlo- me acerqué a ella y la abracé.
Nos separamos y se vistió.
-Dani, en serio eres genial- me abrazó.
-No más que tu enana- la besé.
-De verdad, se que una relación a distancia es dura, pero te quiero y quiero pasar mi vida contigo- ella estaba entre mis brazos.
-No voy a dejarte, porque sabes, me da igual la distancia, 1cm que 1000km eso no me impide quererte ni olvidarte y que sepas que te querré por cada km que nos separe.
-¿Quieres matarme de amor o que?- nos miramos y nos besamos tiernamente.
-Por y para siempre pequeña.
-Me parece bien- sonreímos.
Desayunó, bueno le di el desayuno y después de charlar un rato salí de su casa para ir a la mía, despidiéndome con un beso.

Había sido un día entretenido, aunque Claudia se fuera dentro de poco estaba viviendo momentos increíbles con ella, cada vez tenía más y más ganas de estar con ella, pero tenía unos cuantos problemas de los que preocuparme. Justo cuando estaba dejando la moto aparcada, mi móvil sonó, miré la pantalla y no reconocí el número, descolgué.
-"Hola"- dije
-"Buenas Daniel, tengo buenas noticias para ti"


sábado, 24 de enero de 2015

Capítulo 22: Inolvidable

Fui directo al restaurante, entré en el restaurante y la busque con la mirada, la encontré en el mismo sitio donde estaba, con la cabeza agachada y tapándosela. Me acerque a ella y me agache.
-Cariño, lo siento por haberme ido, estoy aquí- le aparte las manos de la cara y vi las lágrimas cayendo por sus mejillas, se las quité con el dedo- te quiero.
Me abrazó y apoyó la cabeza en mi hombro mientras le acariciaba el pelo y le besaba la mejilla.
-Lo siento Dani, de verdad yo... Yo no me quiero ir, no puedo estar sin ti- dijo tartamudeando.
-No pasa nada, ya veremos lo que hacemos, ¿y si nos vamos los dos un raro y damos una vuelta?
-Vale- me puse de pie y le di la mano para que se levantará.
Salimos del restaurante y le puse el casco, cuando lo tenía ya puesto la bese tiernamente. Me puse mi casco y nos subimos a la moto.
-¿Dónde quieres que vayamos?- le pregunté.
-Mi casa esta vacía, vamos y hablamos todo tranquilamente ¿quieres?
-Vale cielo- arranqué y fuimos hacia su casa.
Llegamos y subimos, espere mientras abría la puerta y le abracé por la cintura y le di un beso en la mejilla mientras sonreía.
-Te quiero- le susurre.
Abrió la puerta y fuimos a su habitación, me quite la chaqueta y la deje encima de una silla. Me senté en la cama mientras ella se desvestía y se ponía una camiseta larga.
-¿Cuando te irías?- se giró y se sentó a mi lado.
-La semana que viene- me tensé.
-¿Tan pronto?
-Si, lo siento, de verdad voy a intentar venir todas las vacaciones, de verdad que te quiero y jamás he estado tan bien con alguien- me besó.
-Claudia eres la chica de mi vida, y voy a esperarte te lo prometo- la seguí besando y se sentó encima mía.
-Y tú el hombre de mi vida- sonrió.
Mis manos fueron a su cintura y la bese, nuestras lenguas jugaban y mis manos recorría sus muslos, me tumbé mientras su mano se deslizaba debajo de mi camiseta, me quité la camiseta y le deslicé mis labios desde su barbilla hasta el borde de su camiseta, le quite la camiseta y me puse encima suya. Sus manos recorrían mi pecho mientras mi boca baja hasta su abdomen. Nos desnudamos mutuamente, nuestras bocas recorrieron el cuerpo del otro, y finalmente le hice el amor. Los dos acabamos cansados, tumbados uno al lado del otro, ella apoyó su cabeza en mi pecho y yo se la besé.
-Eres lo mejor de mi vida Claudia- sonrió.
-Y tu lo mejor de la mía- me miró- quédate a dormir.
-Me encantaría, mañana buscaremos una solución, ¿juntos recuerdas?
-Claro que sí mi vida, juntos.
Nos quedamos los dos dormidos y no nos despertamos en el resto de noche.




viernes, 23 de enero de 2015

Capítulo 21: ¿Por qué?

YMis ojos se llenaron de lágrimas mientras conducía, y me paré, no sabía donde estaba sólo podía ver un parque, me baje de la moto y fui hacia el, me senté en el balancín y saqué mi móvil del bolsillo que no había dejado de sonar. Lo mire y vi las llamada pérdidas, apague el móvil.
Me quede allí parado en silencio y escuche unos pasos detrás, me levanté de un sobresalto al notar una mano en mi espalda. Delante mía había una chica, rubia no muy alta y de cara expresiva.
-¿Qué hace un chico de traje sentado en un banco?- me dijo ella con una voz firme.
-¿Qué hace una niña sola en un parque y tocándome la espalda? Yo creo que es más raro- se rió, aquella cara forme tomo una forma más dulce y de niña.
-Perdona, iba a mi casa y te vi ahí sentado, pensé que te pasaba algo.
-Nunca te han dicho que no te acerques a desconocidos- dije.
-Si, pero tu estas muy arreglado para ser un mendigo.
-Ya, vengo de una cena, me llamo Dani ¿Tu?- sonreí.
-Lia- se acercó a mi.
-Eres muy chica para andar sola.
-Oh, hijo de Tutakamon, que crees que me sacas mucho, en un mes cumplo 18- reímos a la vez.
-Vale, vale- sabionda.
-¿Esa moto es tuya?- señalo la mía.
-Si- la mire extrañado.
-Te pega- mi móvil volvió a sonar y lo apague- ¿la novia?
-Si- pero no me apetece hablar de eso, ¿quieres que te acompañe a casa? No deberías ir sola es de noche.
-Me harías un favor la verdad- me acerque a ella y la cogí de la mano ayudándola para que no se cayera con los tacones.
-¿Vives lejos?
-No, no te preocupes.
Caminamos por la oscuridad hasta que llegamos a su casa.
-Esta es- sonrió.
-Me alegro, un placer haberte conocido.
-Igualmente, anda toma- miro en su bolso y me dio un papel- es mi número, si quieres llámame.
-Gracias, lo haré. Anda entra en casa que ya esta empezando a hacer frío.
-Vale- me dio un beso en la mejilla- espero que se arregle lo de tu novia.
-Y yo- sonreí mientras la veía entrar en su casa.
Fui hacia la moto y me monte, y me dirigui hacia el restaurante para arreglar una cosa que había dejado a medias.


Capítulo 20: contigo

Bajé de la moto y llame al porterillo, se encendió la luz de la cámara y me abrió. Subí hasta el piso y ya estaba en la puerta, la mire y estaba preciosa, esa sonrisa... esos ojos... Me quedé mirándola, ella se acercó y me dio un beso suave, la sujete de la cintura y la seguí besando, después la bese tiernamente en la cabeza y le susurre al oído "de verdad eres lo más bonito que he visto en mi vida, te quiero", me separé despacio y la mire mientras sonreía.
-Bueno gordo, ¿nos vamos?- la mire de arriba a bajó, llevaba un vestido suelto turquesa que le hacia resaltar los ojos.
-Si claro, pero te toca paseo en moto- me miro.
-En vestido y en moto, mi pelo, es que no piensas eh-reí.
-No pensé en eso, pero si quieres vas a dando y yo en moto y ya nos vemos allí.
-Eres un capullo, tira anda.
Salimos de la casa y llegamos a la calle, le di el casco y me puse el mío.
-Dani te mato en serio- rechistaba mientras se pone el casco.
Me subí a la moto mientras ella se lo terminaba de poner.
-¿La señorita va a terminar o me da tiempo de dar una vuelta?
-Que ya estoy- término de colocárselo y se subió a la moto dándome una palmada en el brazo.
-¿Has sido tu o el viento?-La mire riéndome mientras ella apartaba la cara indignada.
Arranque y fui al restaurante donde era la cena. Aparque y la ayude a bajar y a colocarse el pelo, después de eso guarde los cascos y puse mi brazo a su lado.
-¿Vamos?- se rió.
-¿Qué eres ahora un caballero?- se agarró a mi.
-Yo siempre- la bese.
Entramos cogidos y fuimos a la mesa donde estaban sus padres, los salude y nos sentamos en una mesa redonda donde había más gente a parte de sus padres, la cena fue tranquila aunque la comida... Hubiera preferido una pizza, eso de comida esquesita... Mientas nos traían los postres jugaba con la mano de Claudia debajo de la mesa y de vez en cuando le daba algún pico que otro.
Después del postre un hombre mayor, canoso se levantó y dio unos golpes en un vaso captando la atención de todas las personas, Claudia y yo lo miramos.
-Buenas noches, perdón por la interrupción, quería comunicar que ayer estuve hablando con los representantes italianos sobre el nuevo proyecto de Martínez- dijo indicando al padre de Claudia- y la oferta ha sido aceptada y esperan la pronta llegada de usted a su empresa en la ciudad de Roma.
La respiración se me cortó y me quedé mirando al suelo, "Claudia se iba, se iba tan lejos, eso no podía ser verdad", sentí un golpe en mi hombro y miré a Claudia.
-¿Dani estas bien?- me temblaba todo el cuerpo y cerré las manos.
-¿Te vas?- la miré intentando aguantar las lágrimas.
-No lo sabía...
-Lo siento- me levanté y salí de la sala corriendo solo escuche los pasos de Claudia detrás de mi. !e monté en la moto y conduje lo más rápido que pude


Capítulo 19: Un traje

Llegué a casa y fui directo a mi cuarto, cogí la guitarra y sin dudarlo me puse a cantar y a tocar mientras las lágrimas recorrían mi mejilla:
-"Por más que quiera 
Hacerlo bien no me sale nada
No se cómo hacerlo 
Estoy perdido en este mar
Necesito ir de tu mano..."
Entro Carmen a mi cuarto y se quedó de pie mirándome con una sonrisa.
-Perdona no pensé que te molestaría- titubee.
-Sabes de sobra que me encanta escucharte, sigues haciéndolo igual de bien, bueno mejor-sonrió.
-Gracias- dejé la guitarra encima de la cama y me levanté- ¿qué tal el día?
-La verdad es que bien, un poco cansada, ¿tu madre que tal?
-Bueno, mejor, ha ido un amigo suyo y bueno me he venido.
-Me alegro mucho- se acercó y me abrazó.
-Gracias- la seguí abrazando hasta que mi móvil sonó y me separé.
Miré la pantalla y vi que era Claudia y cogí la llamada.
-"Perdona no me mates, es que llegué y me puse a tocar la guitarra y me pasé"
-"No te preocupes gordo, era para saber si habías llegado bien"
-"Si, gracias amor"
-"Dani mañana tengo una cena, es de una cosa de mi padre y me gustaría que vinieras la verdad"
-"¿Otra vez con traje chaqueta?" 
-"Si, y además se te ve muy sexy así"- sonreí.
-"Vale, vale, me lo pondré, ¿puedes traerme mañana a la peque?"
-"Claro que sí, mañana voy al gym por la mañana, la dejó en tu casa"
-"Me parece perfecto, gordita me voy a dormir ya ¿vale?"
-"Claro que sí cariño, buenas noches de parte de las dos"
-"Buenas noches a dos de las mujeres de mi vida, os quiero- me quedé callado un momento-"te amo"
-"Y yo a ti cari, hasta mañana"-colgó.
Me fui a la ducha, y cuando salí le di las buenas noches a Carmen y fui directo a la cama y me dormí.

La luz me despertó dándome directamente en los ojos "por que no había bajado la persiana", fui al salón donde estaban Lucía y Carmen, y me quedé mirándolas.
-¿Y Claudia?- pregunte extrañado.
-Se ha tenido que ir rápido- me dijo Carmen.
-DANI- la peque fue corriendo hacia mí y la cogí en brazos.
La abrace y le empece dar besos mientras se reía. Desayunamos los tres juntos y después pasamos la mañana en el hospital, hacia la hora de comer volvimos a casa yo preparé unas pastas. Lucia se echo la sientas mientras Carmen y yo veíamos la tele, mi móvil vibro y lo cogí le yendo un mensaje de Claudia "Recogeme a las 7 y media", le respodí "Allí estaré tq". No tarde mucho más en vestirme e irme hacia la habitación, cogí el traje y me lo puse, mientras me miraba al espejo vi a Carmen detrás.
-Te queda muy bien, y te hace bien culo- rió.
-Anda que en lo que te fijas... Esta noche cuidada por fa de la enana, no llegare tarde.
-No te preocupes, yo la cuido.
Termine de arreglarme, di dos besos a Lucía y me despedí de Carmen. Cogí la moto y fui directo a casa de Claudia.