sábado, 24 de enero de 2015

Capítulo 22: Inolvidable

Fui directo al restaurante, entré en el restaurante y la busque con la mirada, la encontré en el mismo sitio donde estaba, con la cabeza agachada y tapándosela. Me acerque a ella y me agache.
-Cariño, lo siento por haberme ido, estoy aquí- le aparte las manos de la cara y vi las lágrimas cayendo por sus mejillas, se las quité con el dedo- te quiero.
Me abrazó y apoyó la cabeza en mi hombro mientras le acariciaba el pelo y le besaba la mejilla.
-Lo siento Dani, de verdad yo... Yo no me quiero ir, no puedo estar sin ti- dijo tartamudeando.
-No pasa nada, ya veremos lo que hacemos, ¿y si nos vamos los dos un raro y damos una vuelta?
-Vale- me puse de pie y le di la mano para que se levantará.
Salimos del restaurante y le puse el casco, cuando lo tenía ya puesto la bese tiernamente. Me puse mi casco y nos subimos a la moto.
-¿Dónde quieres que vayamos?- le pregunté.
-Mi casa esta vacía, vamos y hablamos todo tranquilamente ¿quieres?
-Vale cielo- arranqué y fuimos hacia su casa.
Llegamos y subimos, espere mientras abría la puerta y le abracé por la cintura y le di un beso en la mejilla mientras sonreía.
-Te quiero- le susurre.
Abrió la puerta y fuimos a su habitación, me quite la chaqueta y la deje encima de una silla. Me senté en la cama mientras ella se desvestía y se ponía una camiseta larga.
-¿Cuando te irías?- se giró y se sentó a mi lado.
-La semana que viene- me tensé.
-¿Tan pronto?
-Si, lo siento, de verdad voy a intentar venir todas las vacaciones, de verdad que te quiero y jamás he estado tan bien con alguien- me besó.
-Claudia eres la chica de mi vida, y voy a esperarte te lo prometo- la seguí besando y se sentó encima mía.
-Y tú el hombre de mi vida- sonrió.
Mis manos fueron a su cintura y la bese, nuestras lenguas jugaban y mis manos recorría sus muslos, me tumbé mientras su mano se deslizaba debajo de mi camiseta, me quité la camiseta y le deslicé mis labios desde su barbilla hasta el borde de su camiseta, le quite la camiseta y me puse encima suya. Sus manos recorrían mi pecho mientras mi boca baja hasta su abdomen. Nos desnudamos mutuamente, nuestras bocas recorrieron el cuerpo del otro, y finalmente le hice el amor. Los dos acabamos cansados, tumbados uno al lado del otro, ella apoyó su cabeza en mi pecho y yo se la besé.
-Eres lo mejor de mi vida Claudia- sonrió.
-Y tu lo mejor de la mía- me miró- quédate a dormir.
-Me encantaría, mañana buscaremos una solución, ¿juntos recuerdas?
-Claro que sí mi vida, juntos.
Nos quedamos los dos dormidos y no nos despertamos en el resto de noche.




viernes, 23 de enero de 2015

Capítulo 21: ¿Por qué?

YMis ojos se llenaron de lágrimas mientras conducía, y me paré, no sabía donde estaba sólo podía ver un parque, me baje de la moto y fui hacia el, me senté en el balancín y saqué mi móvil del bolsillo que no había dejado de sonar. Lo mire y vi las llamada pérdidas, apague el móvil.
Me quede allí parado en silencio y escuche unos pasos detrás, me levanté de un sobresalto al notar una mano en mi espalda. Delante mía había una chica, rubia no muy alta y de cara expresiva.
-¿Qué hace un chico de traje sentado en un banco?- me dijo ella con una voz firme.
-¿Qué hace una niña sola en un parque y tocándome la espalda? Yo creo que es más raro- se rió, aquella cara forme tomo una forma más dulce y de niña.
-Perdona, iba a mi casa y te vi ahí sentado, pensé que te pasaba algo.
-Nunca te han dicho que no te acerques a desconocidos- dije.
-Si, pero tu estas muy arreglado para ser un mendigo.
-Ya, vengo de una cena, me llamo Dani ¿Tu?- sonreí.
-Lia- se acercó a mi.
-Eres muy chica para andar sola.
-Oh, hijo de Tutakamon, que crees que me sacas mucho, en un mes cumplo 18- reímos a la vez.
-Vale, vale- sabionda.
-¿Esa moto es tuya?- señalo la mía.
-Si- la mire extrañado.
-Te pega- mi móvil volvió a sonar y lo apague- ¿la novia?
-Si- pero no me apetece hablar de eso, ¿quieres que te acompañe a casa? No deberías ir sola es de noche.
-Me harías un favor la verdad- me acerque a ella y la cogí de la mano ayudándola para que no se cayera con los tacones.
-¿Vives lejos?
-No, no te preocupes.
Caminamos por la oscuridad hasta que llegamos a su casa.
-Esta es- sonrió.
-Me alegro, un placer haberte conocido.
-Igualmente, anda toma- miro en su bolso y me dio un papel- es mi número, si quieres llámame.
-Gracias, lo haré. Anda entra en casa que ya esta empezando a hacer frío.
-Vale- me dio un beso en la mejilla- espero que se arregle lo de tu novia.
-Y yo- sonreí mientras la veía entrar en su casa.
Fui hacia la moto y me monte, y me dirigui hacia el restaurante para arreglar una cosa que había dejado a medias.


Capítulo 20: contigo

Bajé de la moto y llame al porterillo, se encendió la luz de la cámara y me abrió. Subí hasta el piso y ya estaba en la puerta, la mire y estaba preciosa, esa sonrisa... esos ojos... Me quedé mirándola, ella se acercó y me dio un beso suave, la sujete de la cintura y la seguí besando, después la bese tiernamente en la cabeza y le susurre al oído "de verdad eres lo más bonito que he visto en mi vida, te quiero", me separé despacio y la mire mientras sonreía.
-Bueno gordo, ¿nos vamos?- la mire de arriba a bajó, llevaba un vestido suelto turquesa que le hacia resaltar los ojos.
-Si claro, pero te toca paseo en moto- me miro.
-En vestido y en moto, mi pelo, es que no piensas eh-reí.
-No pensé en eso, pero si quieres vas a dando y yo en moto y ya nos vemos allí.
-Eres un capullo, tira anda.
Salimos de la casa y llegamos a la calle, le di el casco y me puse el mío.
-Dani te mato en serio- rechistaba mientras se pone el casco.
Me subí a la moto mientras ella se lo terminaba de poner.
-¿La señorita va a terminar o me da tiempo de dar una vuelta?
-Que ya estoy- término de colocárselo y se subió a la moto dándome una palmada en el brazo.
-¿Has sido tu o el viento?-La mire riéndome mientras ella apartaba la cara indignada.
Arranque y fui al restaurante donde era la cena. Aparque y la ayude a bajar y a colocarse el pelo, después de eso guarde los cascos y puse mi brazo a su lado.
-¿Vamos?- se rió.
-¿Qué eres ahora un caballero?- se agarró a mi.
-Yo siempre- la bese.
Entramos cogidos y fuimos a la mesa donde estaban sus padres, los salude y nos sentamos en una mesa redonda donde había más gente a parte de sus padres, la cena fue tranquila aunque la comida... Hubiera preferido una pizza, eso de comida esquesita... Mientas nos traían los postres jugaba con la mano de Claudia debajo de la mesa y de vez en cuando le daba algún pico que otro.
Después del postre un hombre mayor, canoso se levantó y dio unos golpes en un vaso captando la atención de todas las personas, Claudia y yo lo miramos.
-Buenas noches, perdón por la interrupción, quería comunicar que ayer estuve hablando con los representantes italianos sobre el nuevo proyecto de Martínez- dijo indicando al padre de Claudia- y la oferta ha sido aceptada y esperan la pronta llegada de usted a su empresa en la ciudad de Roma.
La respiración se me cortó y me quedé mirando al suelo, "Claudia se iba, se iba tan lejos, eso no podía ser verdad", sentí un golpe en mi hombro y miré a Claudia.
-¿Dani estas bien?- me temblaba todo el cuerpo y cerré las manos.
-¿Te vas?- la miré intentando aguantar las lágrimas.
-No lo sabía...
-Lo siento- me levanté y salí de la sala corriendo solo escuche los pasos de Claudia detrás de mi. !e monté en la moto y conduje lo más rápido que pude


Capítulo 19: Un traje

Llegué a casa y fui directo a mi cuarto, cogí la guitarra y sin dudarlo me puse a cantar y a tocar mientras las lágrimas recorrían mi mejilla:
-"Por más que quiera 
Hacerlo bien no me sale nada
No se cómo hacerlo 
Estoy perdido en este mar
Necesito ir de tu mano..."
Entro Carmen a mi cuarto y se quedó de pie mirándome con una sonrisa.
-Perdona no pensé que te molestaría- titubee.
-Sabes de sobra que me encanta escucharte, sigues haciéndolo igual de bien, bueno mejor-sonrió.
-Gracias- dejé la guitarra encima de la cama y me levanté- ¿qué tal el día?
-La verdad es que bien, un poco cansada, ¿tu madre que tal?
-Bueno, mejor, ha ido un amigo suyo y bueno me he venido.
-Me alegro mucho- se acercó y me abrazó.
-Gracias- la seguí abrazando hasta que mi móvil sonó y me separé.
Miré la pantalla y vi que era Claudia y cogí la llamada.
-"Perdona no me mates, es que llegué y me puse a tocar la guitarra y me pasé"
-"No te preocupes gordo, era para saber si habías llegado bien"
-"Si, gracias amor"
-"Dani mañana tengo una cena, es de una cosa de mi padre y me gustaría que vinieras la verdad"
-"¿Otra vez con traje chaqueta?" 
-"Si, y además se te ve muy sexy así"- sonreí.
-"Vale, vale, me lo pondré, ¿puedes traerme mañana a la peque?"
-"Claro que sí, mañana voy al gym por la mañana, la dejó en tu casa"
-"Me parece perfecto, gordita me voy a dormir ya ¿vale?"
-"Claro que sí cariño, buenas noches de parte de las dos"
-"Buenas noches a dos de las mujeres de mi vida, os quiero- me quedé callado un momento-"te amo"
-"Y yo a ti cari, hasta mañana"-colgó.
Me fui a la ducha, y cuando salí le di las buenas noches a Carmen y fui directo a la cama y me dormí.

La luz me despertó dándome directamente en los ojos "por que no había bajado la persiana", fui al salón donde estaban Lucía y Carmen, y me quedé mirándolas.
-¿Y Claudia?- pregunte extrañado.
-Se ha tenido que ir rápido- me dijo Carmen.
-DANI- la peque fue corriendo hacia mí y la cogí en brazos.
La abrace y le empece dar besos mientras se reía. Desayunamos los tres juntos y después pasamos la mañana en el hospital, hacia la hora de comer volvimos a casa yo preparé unas pastas. Lucia se echo la sientas mientras Carmen y yo veíamos la tele, mi móvil vibro y lo cogí le yendo un mensaje de Claudia "Recogeme a las 7 y media", le respodí "Allí estaré tq". No tarde mucho más en vestirme e irme hacia la habitación, cogí el traje y me lo puse, mientras me miraba al espejo vi a Carmen detrás.
-Te queda muy bien, y te hace bien culo- rió.
-Anda que en lo que te fijas... Esta noche cuidada por fa de la enana, no llegare tarde.
-No te preocupes, yo la cuido.
Termine de arreglarme, di dos besos a Lucía y me despedí de Carmen. Cogí la moto y fui directo a casa de Claudia.