-Joder que mal conduces, casi poto- dijo pegándome en el brazo.
-Si quieres hacerme daño ve al gimnasio porque así no haces daño ni a un niño chico- me miro enfurruñada.
-Va venga vago ven conmigo- tiró de mi mano por una calle.
-Tu lo que quieres es secuestrarme- se rió.
-Eso seria un martirio para mi-la cogi en brazos y le di vueltas- para, para.
-No ves si en el fondo me adoras- la deje en el suelo y nos reímos.
-Eres tonto chaval- sonrió- sígueme.
Fui a su lado y entramos en un edificio y fuimos al 5º piso, fue directa a una puerta y la abrió.
-Adelante- di un paso y entré mirando todo, y me quede de piedra.
-No me lo puedo creer, ¿y esto?- le dije señalando todo aquello.
-Bueno por lo visto compartimos aficiones.
Delante nuestra había una habitación de cristal insonorizada con una batería, varias guitarras, un piano y un micrófono. Me llevó dentro y cogí una de las guitarras con cara de niño pequeño ilusionado.
-Me ha dicho un pajarito que cantas muy bien y tocas algunos instrumentos, y yo bueno quería proponerte si querías que hiciera os una canción juntos- sonrió mirándome a los ojos.
-Esto es un sueño de verdad, me encantaría, muchísimas gracias- la abracé.
Estuve un rato tocando la guitarra y escribiendo una canción con ella mientras nos reíamos y hacíamos el tonto "En ese momento se me pasó el tiempo volando, la sonrisa no desapareció de mi cara". Pasamos allí todo el dia hasta que llegó la noche, recogimos todo dejándolo como al principio y la lleve en moto hasta su casa.
-Lo he pasado genial- le dije mientras ella estaba parada delante de mi moto y yo aun subido.
-Me alegro de verdad, y quien sabe a lo mejor nos hacemos hasta famosos- me dió un beso en la mejilla- eres un gran chico y no voy a dejar que estés mal.
-Gracias de verdad, yo tampoco voy a dejar que estés mal, avísame con lo que sea, buenas noches- le sonreí.
-Buenas noches Dani- me dijo mientras arrancaba y me iba alejando.
Llegué a mi casa y cogí el movil, ya que no lo había cogido en todo el día y tenía mensajes de María que decía "Dani te necesito", "Por favor Dani", "Dani contesta y como 18 llamadas perdidas, me quedé helado. Cogí el movil y la llamé, espere a que sonaran los primeros pitidos y saltara el buzón de voz, volví a llamar, el corazón me latía rápido.
-Dani- era la voz de María
-¿Que pasa?- le dije serio.
-Estoy en el hospital Dani, lo he perdido- me quede parado, mientras escuchaba como ella rompía en un grito roto.
-Voy para allá.
Me indicó la habitación colgué y fui directo con la moto al hospital, subí las escaleras hasta la 7º planta ya que estaba el ascensor ocupado y tardaba, estaba frente a la puerta y llame con cuidado a ella.
-Adelante.