Me tumbé en la cama y me puse a pensar "¿Habría tratado muy mal a Carmen? Además de que habia venido... Pero no queria recordar aquello, era una parte de mi vida que me habia marcado, y que ni lo sabia Claudia. Todo habia sucedido un verano que habia ido a Granada, tenia 16 años. Estaba por Claudia pero ella tenia novio y pasaba los dias intentando despejarme. Carmen habia sido una amiga de toda la vida de la familia, ya que su padre y mi padre eran amigos desde jovenes. Y en aquella época ella era una chica guapa, no de las que destacaban por tener un cuerpo flipante, pero era una chica que atraída. Yo estaba en plena época hormonal y bueno, paso lo que paso...."
Al rato me quedé dormido en la cama.
Me Levante y miré el reloj, eran las 10:30, salí de mi cuarto y fui al salón, en la mesa habia un zumo y dos tostadas,y me acerqué a la mesa. Cuando estaba al lado Carmen se lanzó encima de mi espalda.
-Buenos dias dormilón- me besó la mejilla y sonreí.
-¿Y esto?- señale el desayuno.
-Es un regalo, para pedirte perdon por lo de ayer.
-Muchas gracias, tienen buena pinta-reí- ¿no me vas a envenenar ni nada no?
-Eres tonto- me senté y di un bocado- ¿Que tal?
-Esta buenísimo, eres buena cocinera- reímos- ¿Quieres que te acompañe al hotel?
-No te preocupes voy sola, tu ve a por Lucia.
-Vale anda- sonreí mirando la.
Terminé y me levanté, y me quede parado tragando saliva, Carmen llevaba la camiseta que le dí ayer, le quedaba por encima de las rodillas y podía ver las piernas, me quedé por sin segundo embobado. Ella me cogió de la mano y la puso en su cintura, agarré la camiseta. Ella puso su mano en mi pelo y me acercó a ella, empecé a notar su aliento, la miré a los ojos y cuando se lanzó a mi boca me giré dando sus labios con mi mejilla. Le devolví el beso en la mejilla, ella se quedó de pie sin saber que hacer.
-Tengo novia, si quieres me lo escribo en la frente- reí mientras me dirigía a mi habitación.
-Cabronazo-sonrió y se fue a la habitación de mi hermana.
Entré y me cambie, salí de la habitación y aun ella se estaba vistiendo, dí unos golpes en la puerta.
-Carmen me voy, te dejo unas llaves en cima de la mesa.
-Vale, me queda nada.
Salí de casa y fui directo a casa de Claudia.