lunes, 6 de enero de 2014

Capítulo 1

Amaneció como un día cualquiera, observaba mi reflejo en el cristal, y seguía sintiendo ese revuelto en el estomago y las ganas de llorar, no quería seguir recordando lo que había pasado, el porqué de todo.
CUATRO MESES ATRAS
De nuevo estaba sentado al final de la fila, en otra aburrida clase de matemáticas, y pero de repente apareció, una chica morena de pelo rizado y con una enorme sonrisa acababa de entrar en clase, la miraba fijamente, era preciosa. A mi lado habia un sitio libre asi que el profesor la mandó alli, cuando se acerco puede fijarme más en esos ojos azules que me dejaban embobado. Espere a que se sentara, y le mire y sonreí:
-Hola, ¿como te llamas?
-Marina- Me quedé callado sin saber que decir hasta que- ¿Como te llamas?
-Yo Victor, si necesitas cualquier cosa aqui me tienes- ella se ruborizo y aparto la mirada.
Seguimos con la aburrida explicación del profesor, solo quería que terminara de hablar, por fin sonó mi salvación, la campana de cambio de clase, me levante y me dirigui de nuevo hacia aquella chica.
-Hola, es que he estado pensando, ¿quieres quedar algún dia?- notaba como cada cm de mi cuerpo temblaba, ¿y si decia que no?.
-Si claro, si quieres ven después a mi casa- sonrie de medio lado, la típica sonrisa de enamorado y ella rio.
-Vale, después me dices donde es- de nuevo se alejó, me sentia en el cielo, solo quería que llegase la tarde.

Así espere a que terminara la clase, sonó la campana y me acerque a Marina, y ella me dio su dirección. Me fui a casa y espere a que llegara la hora, estaba nervioso, no dejaba de sudar, asi que me metí en la ducha y me relaje. Llego la hora y me dirigí a su casa, ella me abrió con la misma sonrisa que cuando entró por la clase.
-Hola, pasa - entre y mire la salita en la que nos encontrábamos, era pequeña y tenia una puerta que dirigía al salón, no se escuchaba nada asi que estará sola- vamos a mi cuarto.
-Hola, si claro- caminaba detrás suya, llevaba una sudadera y leggins, observaba cada centímetro de su cuerpo, me encataba. Llegamos a su habitación y me indico que me sentara en la cama y asi hice. Me miraba y sonreía.
-Y bueno, ¿Tienes novio?
-No- se sentó a mi lado- pero hay un chico que me gusta. ¿Y tú?
-No, pero tambien me gusta alguien- sonrió y no puede evitar sonreír. Me acerque despacio a ella, le acaricio la pierna, y roce mis labios despacio con los suyos, y ella me correspondió, nos empezamos a besar despacio, notaba como ella acaricia mi pecho, y eso me estaba poniendo más, la recosté despacio en la cama, y note como ella dejaba de besarme.
-Lo siento, no quería que pasara esto-me incorpore -es que no eres tú el chico que me gusta.
Me quede parado, no sabia que responder, asi que salí lo mas rapido que pude de aquella casa, notaba como Marina me decia que lo sentia, que no me fuera, pero no podía quedarme alli, me habia rechazado. 
Estaba lloviendo y corrí hasta mi casa, me tumbe en la cama y cerré los ojos, solo quería despertar y que todo aquello fuera un sueño, y que aun pudiera tenerla.